Los días 11 y 12 de mayo de 1931, fueron asaltadas y quemadas iglesias, colegios, conventos, asilos y otros muchos edificios públicos.

El 12 de mayo de 1931, después de varios intentos, fue asaltada la iglesia de La Merced, donde la Hermandad tiene establecida su sede canónica, junto con otras cofradías. Las imágenes, objetos de culto, ropas y cuadros que había en la iglesia son expoliados y llevados, unos a una hoguera que se forma en la misma fachada de la iglesia de La Merced y, otros, a la explanada del teatro Cervantes.

La Real Hermandad de Nuestra Señora de la Piedad también sufre las consecuencias de los sucesos acontecidos. La Virgen, al ser bajada por las escalinatas de la iglesia, cae y se le desprende el brazo derecho al Cristo y parte del pie izquierdo a la Virgen, que son recogidos por Francisco Palma Burgos, que en aquel entonces tenía 13 años y se encontraba en las inmediaciones de la plaza de la Merced, presenciando los hechos; quien, escondiéndolos entre sus ropas, salió corriendo hacia su casa en calle Cobertizo del Conde.

El resto de la imagen y todos los enseres fueron pasto de las llamas en la hoguera que se formó delante de la iglesia.

En la actual imagen de Nuestra Señora de la Piedad, Francisco Palma Burgos incorporó el brazo derecho del Cristo y parte del pie izquierdo de la Virgen que el propio Palma Burgos recuperara cuando sólo contaba con trece años de edad en los sucesos de mayo de 1931