En la tarde del 7 de marzo, la juventud de la Piedad convocó a los jóvenes cofrades a la presentación del VII Cartel de la Juventud Cofrade de la Piedad, en el Colegio San Juan de Dios «La Goleta»
El acto comenzó con el concierto de la Banda Municipal de Música Rincón de la Victoria, siendo interpretadas las siguientes marchas procesionales:
- Himno Nacional.
- Valle de Sevilla.
- Alma de la Trinidad.
- Soledad de Artola.
- La Madrugá.
- Reina de la O.
Tras el concierto y la intervención de nuestro hermano Pablo Fernández, el presentador de 2019 Álvaro Cano, procedió a darnos conocer al joven cofrade Juan Romera, quien presentaría la obra de Francisco M. López.
La presentación de Juan Romera Fadón podéis leerla aquí
Posteriormente Francisco López tomó las palabras para explicar de manera detalla la obra que había realizado:
«Podría expresar el significado de la palabra piedad tal y como viene en el diccionario pero el arte no se puede definir con palabras técnicas así que os explicaré que es para mi la piedad y la juventud con esta obra.
Una de mis ideas principales y por donde empecé el cartel fue la cruz con el sudario, cruz que se confunde con el cielo con el significado de que la cruz deja de ser cruz porque se convierte en amor.
Quizás uno de mis detalles favoritos del cartel es el capirote con la corona de espinas en la sombra, representando que detrás de la penitencia, en la sombra se encuentra el dolor y ahí está dios, en los detalles.
Como comentaba al principio mi intención era unir lo humano y lo divino:
– La parte humana, ese niño que reza en silencio con su mirada, que también es hijo de María que quiere seguir el camino de cristo. Ese niño que no entiende de años, que ha salido de una obra del Barroco, para ser más específicos de la obra «San Juan Bautista niño», que realizó Murillo hace más de 3 siglos y que ha servido de inspiración para esta obra y yo le he representado aquí vestido de penitente delante de la piedad.
También es una forma de representar esa sensación de estar delante de lo sagrado que se siente al pasar por la capilla.
– Y la parte divina, aunque también muy humana, cristo, dividido entre el cielo y la tierra siendo todo esto su reino, reino que nunca tendrá fin por mucho que los años pasen, como en el arte.
Divinidad y humanidad de una madre, que tiene en brazos a su hijo en el final como lo tuvo en el principio, que ve como la vida de su hijo se escapa entre sus brazos y que para mi, como todo lo que significa el cartel es la mayor expresión de piedad.»
El acto concluyó con el agradecimiento de nuestro hermano mayor Javier Torres.
Una vez finalizada la presentación del Cartel miembros del grupo joven se dirigieron a la capilla del colegio, para realizar una ofrenda a La Virgen Milagrosa.